EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO: EL BUHO
Actualización No. 17 miércoles 20 de junio del 2012
SALUDO A LOS VISITANTES
LO ELEMENTAL
LOS GOBERNANTES
Lo menos que esperamos los parroquianos es contar con gobernantes honrados y honestos. Aunque no basta con que sean buenos. ¿Porqué buenos para que?.
Si Colombia, mancillada por un conflicto interno de lenta solución, es una áspera verdad, Cali atribulada por las abejas y los pavos reales que viven del hurto y los engaños; es una hermosa mentira.
Pueden llegar los falsos salvadores y tapizar todas nuestras vergüenzas con cemento, pintar de mil colores el estiércol que han dejado a su paso los antesesores, invadir el ambiente con los compaces de estruendosas orquestas y no logrará mayor efecto si la corrupción sigue campante y campeando dentro de los caleños.
Los facilistas, los oportunistas, los paracaidistas recien aterrizados, los que han nacido aquí por mero accidente que no aportan nada, y los otros, los que sentimos el dolor, nos retorcemos gracias a nuestra indiferencia, cuando lo elemental, es lo sencillo de encontrar. Sólo basta con abrir bien los ojos, avivar los oídos y ejercer inteligencia al momento de elegir.
EL BÚHO Y LA NARRATIVA.
CONVICCIÓN
Ángel Contreras
Eran las 5.20 de la tarde. En la sala habían pócas personas. Finalizaba la lectura de JOY. El personaje de ésta historia, una mujer que contaba su vida "horizontal" durante la cual conoció muchos "paises", a pesar de haberse entregado espíritualmente sólo a uno. Ella termina viviendo el final de su borrascosa existencia en Australia, con el hombre de quien se burlaba, pero que siempre vivió en su corazón.
Aldemar se disponía a concluir la jornada, tenía programado asistir a un acto que se realizaría a las 6.30PM.
De repente recibió una descarga eléctrica que le invadió el cuerpo, seguido de un frío intenso y después por el escalofrío. Logró mantener la compostura, cerró los libros y se alistó para salir..
Cuando quiso ponerse de pie sintió algún impedimento en las piernas que lo limitaba, sin embargo lo logró. Salió en busca de espacio abierto donde respirar aire fresco y circulante. Alguien advirtió que temblaba, pero él pensó que era resultado de la tarde fría. La situación no prosperó. Luego caminó un poco y recuperó el dominio de si mismo.
Se sentia atontado.
A la distancia, dentro del mismo edificio vio a Andrea que llamaba su atención con el movimiento de sus brazos. Se sentaron a conversar. Tuvo dificultad en recordar el nombre de ella, sintió la perdida momentánea de la memoria. Poco después llegó el licenciado, se saludaron, conversaron por unos momentos y luego se dirigieron al salón donde asistieron a la reunión. La actividad se realizó. Durante el transcurso de la misma se reincorporó del susto vivido. Ninguno de los asistentes percibió la situación. En ese transcurso de tiempo pensó en multitud de situaciones, todas ellas evocadas con ansiedad.
Al regresar a casa hizo un recuento de todo lo acontecido y prefirió pensar en otras cosas. Al día siguiente, a primera hora se presentó al centro de salud donde lo atendió la dra. Bastidas, que ordenó un afinamiento.
Cinco días después lo atendió el doctor Soto, hablaron del asunto. Había sufrido un accidente cardio-vascular que el médico identificó con unas iniciales que no logró memorizar.
Le formularon medicamentos de mantenimiento. Recordó algunos apartes del libro escrito por Bukowsky; en donde relata que estando interno en un hospital conoció a un hombre absolutamente equilibrado con el que se podía hablar sin tropiezos, se llamaba Boby. Decia que él visitaba entre lunes y jueves a un médico que le formulaba en buena cantidad bezendrina, dexedrina, mezendrina, arcoiris, libriuns y demás medicamentos, propios todos a síntomas y dolencias nerviosas. Él a su vez se los vendía a otros pacientes, Boby entre ellos, que los comía como caramelos.Las pepas le funcionaban bien como negocio, y Boby como cliente, Le vendió incluso un par de píldoras anticonceptivas que también se las tragó.
No queria ser el Boby de su situación, ni parecerse a él. Refexionó sobre el tema y le pidió al médico tratar de encarar la situación con otra clase de estrategias. Con mucha reserva el médico, después de mucho regateo, acepto reducir la formulación y reemplazar lo que suspendía con dieta alimenticia, ejercicios y otras observaciones; "Todo bajo su responsabilidad" advirtió.
No quiero morir siendo esclavo de los químicos, prefiero escalavizarme de mi autocontrol,-dijo Aldemar.
Después de este incidente han transcurrido varios meses, y la calidad de vida ha mejorado, aunque sabe que el final es sólo uno y que va a llegar en cualquier momento, con pastillitas o sin ellas.
De todo esto se rescata el valor que en un momento dado adquiere la actitud individual ante los retos, cuando ésta tiene como fondo la convicción de lo que se busca y la decisión firme de alcanzarlo
Por hoy dejó la actualización número 17, nos vemos dentro de díez dias, o sea el 30 de éste mes. Reciban mis mejhores deseos por su bienestar y un fuerte abrazo.
