Bienvenidos al Búho Lee

lunes, 9 de julio de 2012

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Actualizaciòn No. 19, martes 10 de julio del 2012

   SALUDO A LOS VISITANTES

En este calidoscopio ètnico que es la configuraciòn de la poblaciòn de Cali, es difìcil detectar una identidad y en consecuencia, un sentido de pertenencia que oriente la mentalidad de la masa.

El Bùho no pretende poseer la verdad revelada en cuanto al tema, y mucho menos la fòrmula precisa para alcanzarla. Se busca, eso sì, cubrir uno  o varios de los muchos aspectos ideales para tener una identidad y generar un sentido de pertenencia.

Cali cumple el pròximo 25 de julio, 476 años de haber sido fundada. Sebastiàn de Belalcàzar, su fundador, buscò para la ciudad la ubicaciòn que permitiera ser un lugar depaso obligado, que conectara el mar Pacìfico, con el territorio y la poblaciòn localizada en el interior de una naciòn que estaba en formaciòn.

El calidoscopio ètnico se configurò desde la fundaciòn, pues en esa ocasiòn, la poblaciòn estaba compuesta por gentes de diferentes orìgenes.

Sin embargo quienes hemos nacido en Cali, aspiramos a que los foràneos que han decidido hechar raices aqui, crezcan cultivando el amor y la lealtad con la ciudad que los abriga con su calor y les participa de sus oportunidades.

Reciban todos un fuerte abrazo.

   EL BÙHO Y LA POESIA

       
        POESIA DEL SIGLO  XVIII

   Cuando del Creador la palabra fecunda
   En una hora fatal hubo creado el mundo,
   De los gèrmenes del caos,
   De su obra imperfecta apartò su rostro,
   Y con pie desdeñoso lazàndole al espacio,
   Volviò a su reposo.

   El mal desde entonces reinò en su inmenso imperio,
   Desde entonces todo lo que piensa y todo lo que respira,
   Comenzò a sufrir.

   Y la tierra, y el cielo, y el alma, y la materia,
   Todo gimiò, y la voz de la naturaleza entera
   No fue mas que un largo suspiro.

   EL BÙHO Y LA HISTORIA

                         EL BINCHA
                       Àngel Contreras
   ¡ La escena! Final de un espectàculo, ¿Deportivo?, o mejor de una pasiòn enfermiza.
   El momento, un entrevero violento y fugaz. Palabras cargadas de odio y actitudes agresivas, muestra de intolerancia. Monstruo de mil cabezas. Cada uno es un lider, cada quien tiene tiene su discurso que se diferencia dentro de la masa por su intensidad emocional  y por el camino que cada miembro de la horda ha recorrido en el pasado, recorre en el presente y proyecta recorrer en su incierto futuro.
   EL BINCHA aprendiò bajo el estìmulo de la pasiòn, a dar salida a sus instintos. Expresàndose con actos intimidatorios y violentos contra la sociedad inerme e impotente. Depredador de ciudad, de tranquilidad, de libertad y mensajero del dolor.
   Su vida se desenvuelbe, en la mayoria de los casos, en el sopor de una humareda asfixiante por su densidad, y por los efectos de su aroma penetrante. Obedece a consignas, las sigue sin colegir cuales son los beneficiarios, o las  victimas de su pasiòn. Pasiòn que nace en un tema aparentemente inofensivo, ensanchado con estìmulos artificiales que se transforman en actos no deseados por la mayoria, y seguramente no imaginados por èl.
   Su vida transcurre en medio de ambientes diferentes, algunos estìmulados por incitadores externos con medios econòmicos, otros, los que siguen en la escala, con menor poder econòmico, pero con el poder de los argumentos que no son otra cosa que clichès preconcebidos, y armas ,unas cortantes y otras contundentes y hasta de fuego.
   Siguen esas consignas como quien sigue al viento, y el èxito nace de la desigualdad entre la contundecia de los elementos y el susurro de la razòn civilizada.
   Aparece la autoridad. Se manifiesta ante EL BINCHA. Este en  cortejo inocuo se presenta ante la sociedad, su principal fiscal, que paradojicamente es su  mayor victima. La sociedd clama  por justicia. Sus voceros carecen de herramientas legales, o si existen no las aplican, o, a lo mejor existen detràs de la autoridad otros intereses.
   Existe, eso sì, la jurisprudencia con todos sus recobecos legales y, entonces EL BINCHA vuelve a ser tan libre como el viento, con un camino abierto y lleno de nuevas posibilidades. Entonces el fiscal natural que no participa de la pasiòn, expresa su veredicto que es una razòn de efecto moral pero no ètico; conclusiòn: La situaciòn seguirà siendo la misma o tal vez peor.
   ¿Concluiràn los asaltos, el terror individual y colectivo?.¿Seguirà la paz de la mayoria aterrorizada,sometida a la voluntad de una horda incontenible que sòlo obedece a consignas extrañas y bajo los efectos de la olorosa humareda y otros estìmulos?. Con la sòla justificaciòn de su aparente dolor por un color y unos nombres suficientemente pisoteados por la sin razòn.
   EL BINCHA, seguirà imponiendo su estilo, que es su ley, la ley de la violencia que èl impone, mientras los beneficiarios de esta situaciòn disfrutan de los beneficios de su mensaje y de su pràctica, ¿seguirà disfrutando de una dudosa supremacia?. ¡Promulgando una cultura dudosa, desconcertante!
   EL BINCHA, un aborto de la sociedad que lo engendrò, pero que tambièn rechaza, que lo padece y tiene que soportarlo por ser su propia obra. Es decir: ¡Victima de su propio invento!

   EL BÙHO Y LA NARRATIVA

   LORD. del libro Platero y Yo de Juan Ramòn Jimènez.

   No sè si tù, Platero, sabràs ver una fotografìa. Yo se las he enseñado a algunos hombres del campo y no veian nada en ellas. Pues este es Lord, Platero, el perrillo fox terrier de que a veces te he hablado. Mìralo. Està,¿lo ves?, en un cojin delos del patio de màrmol, tomando, entre las macetas de geranios,el sol de invierno.
   ¡Pobre Lord!. Vino de sevilla cuando yo estaba allì pintando. Era blanco, casi incoloro de tanta luz, pleno como un muslo de dama, redondo e impetuoso como el agua de la boca de un caño. Aqui y allà, mariposas posadas, unos toques negros, sus ojos brillantes eran dos breves inmensidades de sentimientos de nobleza. Tenìa vena de loco. A veces sin razòn se ponia a dar vueltas vertiginosas entre las azucenas del patio de màrmol, que en mayo lo adornan todo, rojas, azules, amarillas de los cristales traspasados de sol de la montera, como palomas que pinta don Camilo...Otras se subia a los tejados y promovia un alboroto piador en los nidos de los aviones...La Macaria lo enjabonaba cada mañana y estaba tan radiante siempre como las almenas de la azotea sobre el cielo azul, Platero.
   Cuando semuriò mi padre se paso toda la noche velàndolo junto a la caja. Una vez mi madre se puso mala, se echò a los pies de su cama y allì paso un mes sin comer ni beber...

Por hoy dejemos la actualizaciòn No. 19. y concertemos una nueva cita para el lunes 30 de julio. No olvide, el blog cuenta con su colaborciòn, envìela a elbuholee@gmail.com serà bien recibida.