EL TANGO y la DANZA
Ángel Contreras
Todo eso era lo que le daba personería, carácter propio.
Se escandalizó la Corte de Madrid en el frenesí del fandango y resolvió abolirlo; se requirió la presencia de una pareja avezada, vibro el son, repiquetearon las castañuelas, se movieron los cuerpos Juncales, y a los pocos minutos la severidad real
y la ministerial desaparecieron.
y la ministerial desaparecieron.
Una fecha rioplatense del Primitivo Tango: Año de 1867. En los salones de Buenos Aires y Montevideo.
Se bailaban entonces, con preferencia, polcas y mazurcas. Sobre ese compás de afuera, el pueblo de Buenos Aires recreó, para su danza común, una medida rítmica refrenada y adhesiva lento, con los pies arrastrados, con el andar del buey que pace. Parecería que la sensualidad le ha quitado la gracia de los movimientos. En algún momento una pierna queda fija y la otra simula el paso hacia adelante y atrás. Es un instante en que la pareja queda dudando, de ahí el tango prosigue otra vez lo mismo, lento, cansado.
CONTINUARÁ …