LO QUE CUESTA UN IDEAL
Resumen, Ángel Contreras
En esta época llegó la República, y se empezó a dibujar en Briseida el activista de izquierda que había incubado en ella el obrero metalúrgico que le había dado amor y enseñanzas. Al respecto ella cuenta:
--Un día, cuando llevaba a entregar una ropa, uno de un grupo de estudiantes me dice: morena guapa, ¿sabes que ha llegado la libertad? Y yo le digo: Pues
que viva la libertad, si ha llegado.
que viva la libertad, si ha llegado.
Cuando regresaba quede asombrada al ver la cantidad de gente que bajaba dando vivas a la libertad. A la noche vino mi padre a buscarme a la tienda y fuimos hablando hasta llegar a la casa, apenas entro le digo a mi madre, mamá ha llegado la libertad, ya no tengo que casarme por la iglesia. Y mi madre, zas y
zas, dos bofetadas. Yo tenía entonces catorce años.
zas, dos bofetadas. Yo tenía entonces catorce años.
Mi madre ha cometido el error de querer imponer todo, y así ha perdido. Mi padre no, nunca ha querido imponernos nada. Los tres hijos salimos revolucionarios, los tres admirábamos más a nuestro padre.
En un baile del barrio conocí a Álvaro, que fue mi primer novio. De él fui aprendiendo que era un anarquista. Nos compenetramos porque era un chico muy dulce y cariñoso. Yo me ilusioné mucho con él. Mi madre se enteró y le dijo que no me buscara porque yo apenas era una niña.
Los cambios se notan. Todo el mundo quiere afiliarse a algún grupo, quiere tener opiniones. La reacción de la gente al pasar de la represión a la libertad desborda el entusiasmo.
En mi barrio había cooperativas de la Fraternidad y la Siglo XX, ahora de repente se encuentra uno con la bandera de la UGT o de la CNT. Mi barrio siempre había sido revolucionario, pero clandestinamente, ahora todo es a la vista. Y se hacían mítines...