EL BÚHO LEE viernes 15 de enero del 2016
GERTRUDIS Y EL SEÑOR JUEZ 8
Ángel Contreras
…Sigifredo no se sintió muy preocupado, pues aún le quedaban unos cuantos pesos, todavía podía comprar el maíz para los pollos y conseguir el aguamaza para los cochinos, tony ya caminaba con más bríos y miraba con ojos más alegres.
Llegó el domingo y el Cid volvió a sentir el peso de la enjalma, salió Sigifredo lleno de contento, se fue pensando en los encargos que le hizo Teresa y llevaba la ilusión se sentarse a conversar un buen rato con sus amigos y tomarse unas cuantas chichas. Cuando llegó hasta donde Pedro la desilusión le llegó como un balde de agua fría, Pedro le dijo que en ese momento no podía pagarle, pero que el pasaba por la casa entre miércoles y jueves de esa semana, que lo esperara que él iba.
Llegó el domingo y el Cid volvió a sentir el peso de la enjalma, salió Sigifredo lleno de contento, se fue pensando en los encargos que le hizo Teresa y llevaba la ilusión se sentarse a conversar un buen rato con sus amigos y tomarse unas cuantas chichas. Cuando llegó hasta donde Pedro la desilusión le llegó como un balde de agua fría, Pedro le dijo que en ese momento no podía pagarle, pero que el pasaba por la casa entre miércoles y jueves de esa semana, que lo esperara que él iba.