EL BUHO LEE martes 26 de enero del 2016
SENSACIONES CIEGAS 3-17
Ángel Contreras
El deseo debió ser irresistible y entonces mi padre pidió, entre calores y timideces la mano de mi madre. La propuesta no tuvo que repetirla. Sólo le preguntaron la fecha, y sin fiesta, sin invitados, en la mayor intimidad.
Todo en secreto como si se tratase de alguna falta o deshonor. Sólo por el hecho de llamarse Camilo Quimbay, y no por lo de Camilo, no, sino por lo de Quimbay que les parecía espantoso. Ese apellido Quimbay con el de Villacuadra que era el de mi madre, resultaba una combinación horrible. Después del matrimonio la repulsión que les causaba el apellido, hizo crisis.
Todo en secreto como si se tratase de alguna falta o deshonor. Sólo por el hecho de llamarse Camilo Quimbay, y no por lo de Camilo, no, sino por lo de Quimbay que les parecía espantoso. Ese apellido Quimbay con el de Villacuadra que era el de mi madre, resultaba una combinación horrible. Después del matrimonio la repulsión que les causaba el apellido, hizo crisis.