EL BÚHO LEE martes 5 de enero del 2016
LO MUNICIPAL -6
Ángel Contreras
En algunas fiestas desaparece el orden, regresa el caos, la excesiva libertad, desaparecen las jerarquías, las distinciones sociales, los sexos. Los hombres se disfrazan de mujeres, y las mujeres de hombres Se ridiculiza al ejército, al clero. El amor se vuelve promiscuo. A través de la fiesta la sociedad se libera de las normas, se niega a sí misma.
La fiesta pública es una revuelta. La sociedad se disuelve. Se mezcla el bien con el mal, el día con la noche, lo santo con lo maldito y vuelve el amasijo. Es el regreso a un estado remoto, prenatal o pre-social. También es un comienzo a los hechos sociales.
Es significativo que en un país con tan marcados contrastes, étnicos, políticos, económicos y sociales tenga tanta fiesta. La violencia de nuestro ánimo nos cierra el camino. Conocemos el delirio, el monólogo, pero no el diálogo.
Ésta no es la única forma de describir la vida social de una población, pero si es tal vez, el camino más corto para conocer sus gentes y su idiosincrasia.