"La ciudad está vacía
y no me lo perdono
porque soy yo quien debo llenarla
de presencias,
yo quien debo desmantelar soledad
tras soledad
convertir lo remoto en perentorio
lo poco en mucho
lo desgarrado en continuo,
está vacia porque yo estoy vacio."
Mario Benedetti
MOVILIDAD
Uno de los aspectos que componen el sentido de pertenencia es la movilidad dentro y fuera del perimetro de la ciudad. No estoy muy empapado de las interioridades del sistema MIO,pero por lo que se aprecia desde afuera, se vislumbra que si los usuarios le dan, además de un uso pleno, un buen trato; el sistema podrá superar sus propias limitaciones y de paso contribuir con una mejoría en la calidad de vida de la comunidad caleña.
Es necesario que todos los habitantes de la ciudad aporten su esfuerzo y dedicación. Que entendamos, todos, que somos parte de la vida cotidiana de Cali. Que debemos ser parte de la solución. Que somos la caleñidad y el amor que ofrendemos a la ciudad es nuestro caleñismo.
No olvide, "buho2011.blogspot.com" cada diez dias en el mes (10-20 y 30.
Fuerte abrazo.
Fuente imagen http://en.wikipedia.org/wiki/File:MIO_CALI_COLOMBIA.JPG
LOS POEMAS
ANACREONTE.
Del
libro "Los Dados de Eros", Antologia de poesía griega, he tomado
estos dos poemas.
LA
DE LESBOS
"Otra vez su pelota color púrpura
me arroja el rubio Eros
y
me invita a jugar con una niña
que calza unas sandalias de colores.
Pero ella--que es de Lesbos la de las nobles calles--
cuando ve mi pelambre, ya blanca, la desprecia
y
entreabre su boca en pos de otra."
INDÓMITA
"¿Por
qué, potrilla tracia
me observas de reojo
y
me huyes, implacable,
creyendo que no soy
experto
en nada útil?
Pues
sabe que hábilmente
el
freno te pondría
y
tomando tus riendas
doblarias conmigo
las
lindes del estadio.
Ahora
paces en prados
brincas
con ligereza
retozona; no tienes
ningún
jinete diestro
que a
tus lomos se suba"
A GRANDES RASGOS.
EL MONÓLOGO
Cuarto Episodio
LA CITA
Primera parte
" El lunes, pues, alrededor de la una..., en la Exposición".
El sábado, alegremente decidí hacer una visita a mi amigo Adolfo. Fuí donde me dijerón que residia. Fue imposible encontrarlo en ese tercer piso donde llegue sin aliento.Cuando regresaba, llegó a mis oídos una voz de mujer que susurraba:
"El lunes, por lo tanto, en la Exposisicón, alrededor de la una" los demás han salido, pero sabes que no debo recibirte en casa.
¿Por qué en estas casas no encienden la luz en las escaleras?
Por lo menos me hubiera convencido si valía la pena encontrarme en esa cita con tanta exactitud, pero soy y sigo siendo un optimista.
Pero, ¿cómo reconocerla? ¡Hay tantas muchachas en una Exposición!.
Es exactamente la una menos cuarto. "encantadora, hechicera, zahorí, disipa la niebla que te envuelve, revélate porque ya estás aqui, ¿o tendré que esperar en vano tu aparición?.
En ese instante llega una muchacha corriendo, olvida entregar el tiquete de entrada, el portero la llama. ¡Uff...qué apremio!. Debe ser ella. Está enajenada, yo me quedo cómodamente sentado apreciando un hermoso cuadro colgado en la pared de enfrente.
¡Qué huracan de muchacha!, tendría que ocultar un poco su deseo, el encuentro de dos enamorados es lo mas hermoso que existe, Recuerdo la primera vez que corrí al sitio fijado con el corazón lleno de gozo. La primera vez que golpeé y se abrió una ventana, la primera vez que abracé a una muchacha en una tarde de verano.
Crece la experiencia y se pierde--es verdad--la inquietud y el impaciente deseo; se adquiere bastante dominio de si mismo para disfrutar el instante.
EL PLATERO Y YO de Juan Ramón Jiménez
La perra de que te hablo, Platero, es la de Lubato, el tirador. Tu la conoces bien, porque la hemos encontrado muchas veces por el camino de los llanos...¿Te recuerdas?.
Aquella dorada y blanca, como un poniente anubarrado de mayo...Parió cuatro perritos, y Salud, la lechera se los llevó a su choza de las Madres, porque se le estaba muriendo un niño y don Luis le había dicho que le diera caldo de perritos. Tu sabes bien lo que hay de la casa de Lubato al puente de las Madres, por la pasada de las Tablas...
Platero, dicen que la perra anduvo como loca todo aquel día, entrando y saliendo, asomándose a los caminos, encaramándose en los vallados, oliendo a la gente.
Todavía a la oración la vieron junto a la casilla del celador, en los Hornos, aullando tristemente sobre unos sacos de carbón contra el ocaso.
Tu sabes bien lo que hay de la calle de En medio a la pasada de las Tablas...Cuatro veces fue y vino la perra durante la noche, y cada una se trajo a un perrido en la boca, Platero. Y al amanecer cuando Lubato abrió su puerta, estaba la perra en el umbral mirando dulcemente a su amo, con todos los perritos agarrados, en torpe temblor, a sus tetillas rosadas y llenas.
IDENTIDAD.
En la edición de El País del domingo 15 de diciembre del 2012, aparecé, en la página B16, la crónica que trata, según el cronista, de los retos a que se enfrentan Diego Umaña en el América y Leonel Álvarez en el Deportivo Cali.
Abre la crónica asi:
"Hace algunos años se decia con orgullo que por Cali pasaba el meridiano del fútbol, gracias a que sus dos equipos jugaban finales y eran asiduoos participantes en la Copa Libertadores".
Esa el la forma facilista de entender lo que sucede. Pero el meollo del asunto, seguro que es otro.
Por un lado el América perdió desde hace años la identidad de vallecaucanos y caleños, la cambió por unos campeonatos contaminados de ciertas yerbas y ciertos polvos. Y polvos no ciertamente de mujeres caleñas o vallecaucanas, pero si con nombre aparentemente femenino.
En el Deportivo Cali, la situación es otra, tan deshonrosa como la de los vecinos de plaza. Parece que el rubro" indemnizaciones y otros" es el que inclina la balanza.
El América al menos defiende su origen vallecaucano y caleño. Lo demuestra con el personal que contrata para buscar sus objetivos.
En el Cali, los directivos tienen en si patio el material, pero prefieren buscar gente de otro orígen con otra mentalidad. Traen los colonizadores mientras ignoran sus propias fuentes.
Muchos caleños deseamos con mayor interés la identidad de nuestras instituciones. Máximo si estas llevan el nombre de la ciudad.. Olvidan los directivos del Cali la época de don Humberto Arias (Q.E.P.D.), cuando trajo al Sachi Escobar, quien dilapido los dólares que la institucion tenía por la venta de su patrimonio autóctono, a cambio de una fallida y nefasta colonización.
Alla ellos y sus negocios .