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lunes, 20 de agosto de 2012

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Actualizaciòn No 23 lunes 20 de agosto del 2012

SALUDO A LOS VISITANTES

           FANATISMO

   Soy un abanderado por la recuperaciòn del sentido de pertenencia entre los habitantes de Cali. uno de los componentes de tal valor es el deporte, concretamente el fùtbol.

   Esta manifestaciòn deportiva convoca a todos los estamentos de la poblaciòn.En medio del conglomerado hay tendencias y un sector de la misma expresa su inclinaciòn, con mayor vehemencia, con expresiones que sobrepasan la pasiòn por la divisa de su prefeferencia.

   Los ciudadanos estamos en la obligaciòn de colaborar en la bùsqueda de ambientes que sean propicios para lograr la convivencia en paz, y uno de los caminos a seguir, si se quiere colaborar en èsa bùsqueda, es mermarle a la intensidad en las expresiones por cualquiera de las divisas en competencia.

   Quienes cuentan con la ventaja de influenciar a las masas con cualquier medio, deben entender que las frases llenas de ènfasis y los comentarios sesgados atizan las llamas y extienden las pasiones.

   La idea es apacigüar, encontrar caminos de convivencia, no de promover confrontaciones, de alimentr pasiones. Las explosiones hichistas son, inconscientemente, los aplausos para los desmanes y sus ejecutores.

   Es indispensable  la prudencia, el aplomo, el buen juicio y la sensatez. ¿ Què  importa mas, el resultado de un evento deportivo o la tranquilidad de toda una ciudad y su poblaciòn?

   Esta actitud, junto con muchas otras que podemos ejercitar en conjunto, es la expresiòn mas cercana para encontrar el sentido de pertenencia necesario par lograr el ambiente de paz que merecemos.

      LOS POEMAS

                      MAGDALENA
                    Por Aleja Lozano

      Ella sigue alli,
      Bella y suplicante
      En medio de la noche
      Su sombra coronada de nardo y azahares
      Vaga entre los àrboles
      Implorando a la muerte
      Que no se interponga.


      Ella sigue allì,
      Bella y delirante.
      Su sombra es nardo entre las sombras
      Y abismo entre la noche.
      Transida  de dolores
      Como clavos de fuego,
      Sacude su inmensa cabellera
      Insultando a la muerte
      En el tronco milenario del olivo.

       El sueño por fin vencerà
       Sobre la roca que guarda
       A otro durmiente.

             LA HISTORIA

                   LA CALEÑIDAD
        Por Juan Carlos Gonzàlez Muñoz

   En medio del sopor sofocante de estas tierras saca la cabeza La Caleñidad. Bostezando su tufo agurdientero y el almizcle rumba rumbero que delata la ligereza rampante del caleño frescote y desparpajado, encompinchado cuando de diversiòn barata y rancia vulgaridad se trata.
   Hace asiento en esta ciudad una suerte de chabacanismo tropical mezclado con algo de alegre camajeneria, amèn de un constante desarreglo a prueba de convencionlismos y formalidades. Aquì la ùnica formalidad es la informalidad, la descomplicaciòn, el tono desapacible y fàcil, la vuelta ràpida pero sin aceleres, en una palabra: la lùdica bufonesca.
   Aquì solo se asume con seriedad la disipaciòn, el relajamiento y la flojera, autènticas instituciones del "Espìritu Pandebono" que sostienen incòlumes al caleño de rakamandaka.
   En una esquina, en la tienda,en la sala de espera de cualquier lugar es posible preciar a la caleñidad tendida, piernisuelta toda ella, revolcàndose en las existencias anodinas, simples y antihistòricas de los caleños. Porque aquì no se teje historia alguna y todas las historias se saltan a Cali, espacio--tiempo insustancial--. Esta ciudad sin caràcter puede existir o no y da absolutamente lo mismo.
   Al ritmo del bingo o la empanada bailable, la Caleñidad entonces se zangolotea espantando la pereza, embadurnada de salsa con los cuerpos de los caleños contoneando la cintura en un amago de presunta alegrìa que es jolgorio transitorio e insipido, atorrante, fallido, negado para la felicidad como para la tragedia. Se aposenta entonces la mediania con su carga de deplorable fatuidad.
   Cali se dilapida cada instante en medio del marasmo y la intrascendencia y es el bostezo el sacro panteòn de los anodadados, primo hermano de la modorra, la siesta y el aletargamiento. Con cuatro se arma un partida de dominò y tambièn con cuatro se arma una de parquès mientras el tiempo pasa y nadie dice nada. Lo mismo que pasa la brisa a eso de las cinco de la tarde sin fuerza, sin
 brios y desganada como la vida misma del caleño medio.
El sinvergüenzas, el gocetas, el cìnico irredento, el flojo consumado, el hombre carente de arrestos y energia tienen su "Paraiso para los Incapaces" en estas tierras, donde la caleñidad, madre de todas las puerilidades, amamanta con su leche amarillenta,  la noria de los intrascendentes.

          LA  NARRATIVA

      EL ELOGIO DE LA SOLEDAD

   Josè Vasconcelos, escritor mexicano nacido en Oaxaca el 28 de febrero de 1882 fallecido en junio 30 de 1959. Abogdo, rector de la Universidad de Mèxico, Secretario de Educaciòn Pùblica. Cultivò en forma especial el ensayo històrico y filosòfico.
   Resumen tomado del libro "El viento de Bagdad".

   Soledad. ¡Soledad fecunda!. Los que no la hayàis conocido, ensayadla alguna vez. Quien aprende sus secretos vuelve a ella como a una dulce y sagrada voluptuosidad. Fortalece desde el primer instante, lo mismo que un àspero tònico, pero a medida que se prolonga se vuelve suave y fascinadora. A la larga intoxica lo mismo que si fuese una especie de droga "La de la eternidad..."
   Soledad verdadera; soledad de horas, unas horas cada dìa; soledad de dìas, muchos dias uno tras de otro sin hablar, soledad de semanas, soledad de meses... nada mueve tanto la fantasia, nada colma la ambiciòn, nada deleita el pecho como una honda y prolongada y mansa soledad.
   No la obigada, la maldita soledad de los prisioneros recluidos en la celda.
   La soledad ha de ser libre. Soledad en medio de nuestros semejantes o soledad en el campo. Soledad de los largos viajes. Dicha perfecta de las ciudades cuya lengua no entendemos. ¡Què bien se vive sin tener que hablar, sin poder hablar.
   Por instantes, tambièn  ya la palabra no es indispensable, puesto que hemos aprendido a adivinarnos. ¡La soledad entonces semeja un arte!. ¡Soledad sencilla, pura y simple soledad!.
   Soledad del carpintero que trabaja silencioso un dìa y otro dìa inclinado sobre el banco puliendo con esmero las aristas del leño doroso...Soledad del labrador que hunde el arado y camina lento,pausado, seguro como un semidios. Soledad del marinero en el barco que no camina; esta es la soledad heroica y tmbièn estùpida.
   Soledad robusta del pastor que apacienta sus rebaños. Soledad de viajnte en las largas, tediosas travesias. Los labios se pegan de no ejercitarse, pero la voluntad toda recogida se endereza se fortalece y se afina. Soledad del pensador que ordena su tesis; soledad del poeta, en ella atisba los ritmos del mundo, soledad del monje, soledad del mìstico que palpa los prodigios de la revelaciòn. Santa soledad fecunda, no hay obra grande que no se haya gestado en tu seno...
   El tiempo, glorioso, insustituible,inagotble tesoro, sòlo se nos da en la soledad. Sòlo la soledad lo retiene, lo posee, lo palpa, lo penetra, lo goza...darnos al tiempo es como bañarnos en las aguas de una limpia, temblante laguna, inundada de luz. La soledad es el baño del alma; sucia la trae el que no sabe estar solo.
   Una soledad activa, no la de la pereza aliviada, porque tambièn en la soledad hay un elemento de dolor; estimulada con el sueño que restaura el aparato de pensar; sueño que limpia y pule todos los goznes y lo devuelve vivo y alerta cada mañana gloriosa, ¡sueño reparador, jamàs de pereza. El secreto del genio no es otro que su poder de soledad.
   Si os atrae la voluptuosidad prolongada y honda, la alegria viva y ardiente, probad los cuarenta dias sagrados de la virtuosa y pensativa soledad ¡La soledad del Señor!.
   Salid, pues por donde quiera; lo importante es que logrèis estar solos y que sintàis que la boca se seca de tanto callar. Entonces, solo entonces, la fantasia arde y se ilumina como una flama sagrada.
   En la soledad se prepara, germina, se organiza la palabra. En el silencio toma forma divina. De la soledad salimos empapados de los hàlitos de Dios.

   Quedamos citados para encontrarnos el pròximo jueves 30 de agosto, cuando  llegarà la actualizaciòn No. 24. Por hoy dejemos asì, entre tanto va con èste mi cordial saludo y un fuerte abrazo