CRÓNICAS domingo 14 de agosto del 2016
CRÓNICAS EN DESORDEN
LENGUA Y RELIGIÓN
No faltaron los intentos por difundir el español. Las primeras ordenanzas reales recomendaban que la fe Católica se enseñase en esa lengua.
Las instrucciones a los padres Jerónimos en 1516 decían al respecto: “Qué les enseñen a hablar el romance castellano y que se trabaje con todos los caciques y los indios cuanto fuere posible, para que hablen castellano”
En instrucciones como estas, sobresale el germen idiomático que los españoles iban a desempeñar.
Es sencillo de explicar: la necesidad de hispanización nunca dependió de los propósitos de crear una comunidad civil, sino de instrucción de gobernador a gobernador, de obispo a obispo. De modos de conversión a la fe católica de tanta masa indígena, por señas, en español, con jeroglíficos, en lenguas indígenas, o sea, como sea…
Otras razones que facilitaban la extensión de una lengua común; era imprescindible asegurar una buena administración, el trato y el comercio con la gente americana.