EL BÚHO LEE lunes 18 de enero del 2016
GERTRUDIS Y EL SEÑOR JUEZ 9
Ángel Contreras
Adiós reunión con los amigos, adiós vasos de chicha, adiós encargos de Teresa, cogió camino para su casa llevando al Cid de cabestro.
Los días pasaron tan rápido como pasa el viento que viene de la cordillera, a una mañana calurosa le seguía
una tarde fresca y después del aullido de los lobos llegaba la noche con el rumor del río de fondo y la serenata de las chicharras. Los cochinos seguían creciendo y engordando, las pollas se iban convirtiendo
poco a poco en gallinas y el pollo ya mostraba su presencia de gallo con señorío. El tomate y la zanahoria que habían sembrado semanas antes, aún tardaban para
brindar sus frutos, lo mismo que los palos de naranjas y mangos, los pesos que le habían quedado del negocio de Gertrudis ya se acababan, empezaban de nuevo las preocupaciones.
poco a poco en gallinas y el pollo ya mostraba su presencia de gallo con señorío. El tomate y la zanahoria que habían sembrado semanas antes, aún tardaban para
brindar sus frutos, lo mismo que los palos de naranjas y mangos, los pesos que le habían quedado del negocio de Gertrudis ya se acababan, empezaban de nuevo las preocupaciones.