HUÉRFANOS DE SI MISMOS
El árbol fuera del paisaje, ya no es árbol, pero no siempre es solamente leña; puede ser barco, techumbre, mueble; puede ser, incluso: mástil de bandera.
Estoy leyendo un libro que me proporciona la alegría de releer a: Erasmo y a Vives. Voy a aventurarme a parodiar la presentación que hacen los editores del libro, procurando traer el tiempo del texto a los momentos actuales.
No podemos estudiar a los hombres de hoy metidos en su paisaje, porque a los hombres de hoy (en su gran mayoría) carecen de la visión de ese valor que se distingue con la denominación de GRANDEZA.
En el bosque en que ellos crecen no se arraigan sus raíces, por esa razón su subsistir no se alimenta con la verdadera substancia de la tierra. No florece en ellos el fruto del estudio sereno y reposado que da un mejor conocimiento de Dios y de las cosas. Se desmelenan en medio de terribles tempestades. Habitan en un infinito sumido en las tinieblas del yo.
Pero quieren dominar un bosque que no duerme, un bosque que camina, un bosque que cubre el mundo conocido y nos desvela la existencia de otros mundos físicos e ideológicos. Un bosque que, después del sopor y la muerte nos descubre el delicioso ambiente de la PAZ.
Se requieren los guardabosques que miren al futuro con una visión serena y transparente.
PASATIEMPO
Voces Lunfardas
Fayuto. Mentiroso, hipócrita
Fiaca.- Pereza, cansancio
Gringo.- Extranjero
Lastrar.- Comer
Leonera Lugar sucio, inhóspito
Malandro Ladrón, delincuente.
Opiarse.- Aburrirse
Orejero.- Chismoso.
Patiyudo.- Cansancio, harto.
Pato.- El que no tiene dinero
