NARRATIVA
CUANDO LAS COSAS SE PONEN FEAS
Julián Enriquez Quintero
Realmente entré a ese bar a pelear, a buscar camorra como dicen los italianos. La perfecta excusa fue mostrar mi disgusto por la barba mugrienta de uno de los harlistas; entonces se lo hice saber a través de un chiste que ninguno de los que estaba en las mesas, quiso celebrar o entender. Yo si y me reí por todos. Mala cosa.Entre tres de los mugrosos me sacaron por la puerta de atrás del bar, ya en la calle me rodearon para luego
pasarme por encima. Quedé vuelto añicos y me tomó dos semanas recuperarme.
A la tercera semana, el mismo día y a la misma hora, regresé...
CONTINUARÁ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario